El acto décimo
Argumento del décimo acto:
Mientras andan Celestina y Lucrecia por el camino, está hablando Melibea consigo misma. Llegan a la puerta. Entra Lucrecia primero. Hace entrar a Celestina. Melibea, después de muchas razones, descubre a Celestina arder de amor de Calixto. Ven venir a Alisa, madre de Melibea. Despídense de en uno. Pregunta Alisa a Melibea de los negocios de Celestina, defendiéndole su mucha conversación.
Neste capítulo, gostei de duas passagens de sabidurías de Dios:
"Celestina - Sufre, señora, con paciencia, que es el primer punto y principal. No se quiebre; si no, todo nuestro trabajo es perdido. Tu llaga es grande, tiene necesidad de áspera cura. Y lo duro con duro se ablanda más eficazmente. Y dicen los sabios que la cura del lastimero médico deja mayor señal y que nunca peligro sin peligro se vence. Ten paciencia, que pocas veces lo molesto sin molestia se cura. Y un clavo con otro se expele y un dolor con otro. No concibas odio ni desamor, ni consientas a tu lengua decir mal persona tan virtuosa como Calixto, que si conocido fuese...
Melibea - Melibea - ¡Oh, por Dios, que me matas!" p.92
e
"Celestina - Amor dulce.
Melibea - Eso me declara qué es, que en sólo oírlo me alegro.
Celestina - Es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una delectable dolencia, un alegre tormento, una dulce y fiera herida, una blanda muerte" p.93
BIBLIOGRAFÍA:
ROJAS, Fernando de. La Celestina – tragicomedia de Calixto y Melibea. Colección Austral n. 195. Undécima Edición, 1971. Espasa-Calpe, S.A. Madri.
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