Don Quijote em Toledo, Espanha. |
Refeição Cultural
“-Yo sé quién soy - respondió don Quijote-, y sé que puedo ser no sólo los que he dicho, sino todos los Doce Pares de Francia y aun todos los nueve de la Fama, pues a todas las hazañas que ellos todos juntos y cada uno por sí hicieron, se aventajarán las mías.” (de “El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. Parte 1 [Spanish Edition]” por “Miguel de Cervantes”)
Sigo na aventura de acompanhar nosso cavaleiro andante em suas primeiras façanhas. Após os incidentes da primeira saída de Dom Quixote, já é dado a ele a primeira alcunha: "El herido Caballero del Bosque".
Depois de "salvar" o pobre Andrés do açoite (no capítulo anterior: aqui), Dom Quixote quis que um grupo de mercadores de Toledo enaltecesse a beleza sem igual de sua amada Dulcinea del Toboso.
Ele se deu mal no confronto com a turba (os mercadores) porque Rocinante escorregou no caminho. Levou muita pancada e não conseguiu mais se levantar.
Neste capítulo, o senhor Alonso Quijana é encontrado nessa situação por um vizinho, caído e todo moído de levar pauladas de um servo dos mercadores.
O bondoso conhecido - Pedro Alonso - vai levá-lo de volta pra casa.
-
CAPÍTULO 5
"Donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero"
Através de alguns trechos do capítulo 5 é possível compreender a criatividade e engenhosidade de Miguel de Cervantes no trato com seus leitores.
Ele se mantém fiel ao que contratou com os leitores no "Prólogo", mas aos poucos nós leitores já vamos esquecendo o senhor Alonso Quijana e vamos nos envolvendo emocionalmente com Dom Quixote.
Já vivi a experiência de ler os dois volumes do clássico cervantino. Depois que Dom Quixote sair novamente, a 2ª saída, já acompanhado de seu fiel escudeiro Sancho Pança, não nos lembraremos mais do senhor Quijana.
Seremos todos Dom Quixote.
Seremos todos Dom Quixote.
---
EXCERTOS
Senhor Alonso Quijana é encontrado pelo vizinho Pedro Alonso:
“Y quiso la suerte que, cuando llegó a este verso, acertó a pasar por allí un labrador de su mesmo lugar y vecino suyo que venía de llevar una carga de trigo al molino, el cual, viendo aquel hombre allí tendido, se llegó a él, y le preguntó que quién era, y qué mal sentía, que tan tristemente se quejaba. Don Quijote creyó sin duda que aquél era el marqués de Mantua, su tío, y así, no le respondió otra cosa sino fue proseguir en su romance, donde le daba cuenta de su desgracia y de los amores del hijo del emperante con su esposa, todo de la misma manera que el romance lo canta.”
O engenhoso cavaleiro andante está caído ao solo e segue esperando por um sábio ou sábia com alguma poção que o cure das feridas em batalha...
“-Señor Quijana - que así se debía de llamar cuando él tenía juicio y no había pasado de hidalgo sosegado -a caballero andante-, ¿quién ha puesto a vuestra merced desta suerte?”
Dom Quixote segue com suas lamúrias descrevendo cavaleiros e feiticeiros enquanto rola pelo chão todo moído. Ele entende que seu vizinho é um dos personagens que idealiza em sua cabeça. O vizinho insiste:
“-Mire vuestra merced, señor, ¡pecador de mí!, que yo no soy don Rodrigo de Narváez ni el marqués de Mantua, sino Pedro Alonso, su vecino; ni vuestra merced es Valdovinos, ni Abindarráez, sino el honrado hidalgo del señor Quijana.”
Nosso ferido Cavaleiro do Bosque responde de forma convicta ao seu vizinho:
“-Yo sé quién soy - respondió don Quijote-, y sé que puedo ser no sólo los que he dicho, sino todos los Doce Pares de Francia y aun todos los nueve de la Fama, pues a todas las hazañas que ellos todos juntos y cada uno por sí hicieron, se aventajarán las mías.”
DE VOLTA AO LAR (fim da 1ª saída)
O vizinho chega com o senhor Alonso e encontra reunidos a ama e a sobrinha, o licenciado Pero Pérez - o cura - e o barbeiro senhor maese Nicolás, amigos do antes honrado fidalgo Alonso Quijana, leitor voraz de romances de cavalaria. Comentam que aquele tipo de leitura é coisa do demônio.
“Encomendados sean a Satanás y a Barrabás tales libros, que así han echado a perder el más delicado entendimiento que había en toda la Mancha.”
A sobrinha afirma:
“Mas yo me tengo la culpa de todo, que no avisé a vuestras mercedes de los disparates de mi señor tío, para que lo remediaran antes de llegar a lo que ha llegado, y quemaran todos estos descomulgados libros, que tiene muchos, que bien merecen ser abrasados, como si fuesen de herejes.”
Eles conversavam sobre as consequências da leitura daquelas histórias sem pé nem cabeça contadas nos livros de cavalaria, tão populares à época.
Cervantes apresenta aqui a questão de se lançar os livros à fogueira, algo comum ao longo dos séculos e séculos, em um mundo dominado pela igreja e pelos monarcas.
O senhor Quijana segue sendo Dom Quixote e intervém na conversa ao redor dele, culpando o pobre pangaré nominado Rocinante:
“-Ténganse todos, que vengo mal ferido por la culpa de mi caballo: llévenme a mi lecho, y llámese, si fuere posible, a la sabia Urganda, que cure y cate de mis feridas.”
E vamos caminhando para o final do capítulo.
“Hiciéronle a don Quijote mil preguntas, y a ninguna quiso responder otra cosa sino que le diesen de comer y le dejasen dormir, que era lo que más le importaba. Hízose así, y el cura se informó muy a la larga del labrador del modo que había hallado a don Quijote. El se lo contó todo, con los disparates que al hallarle y al traerle había dicho, que fue poner más deseo en el licenciado de hacer lo que otro día hizo, que fue llamar a su amigo el barbero maese Nicolás, con el cual se vino a casa de don Quijote.”
O senhor Quijana segue sendo Dom Quixote e intervém na conversa ao redor dele, culpando o pobre pangaré nominado Rocinante:
“-Ténganse todos, que vengo mal ferido por la culpa de mi caballo: llévenme a mi lecho, y llámese, si fuere posible, a la sabia Urganda, que cure y cate de mis feridas.”
E vamos caminhando para o final do capítulo.
“Hiciéronle a don Quijote mil preguntas, y a ninguna quiso responder otra cosa sino que le diesen de comer y le dejasen dormir, que era lo que más le importaba. Hízose así, y el cura se informó muy a la larga del labrador del modo que había hallado a don Quijote. El se lo contó todo, con los disparates que al hallarle y al traerle había dicho, que fue poner más deseo en el licenciado de hacer lo que otro día hizo, que fue llamar a su amigo el barbero maese Nicolás, con el cual se vino a casa de don Quijote.”
---
Amigas e amigos leitores, que romance extraordinário! A leitura de Dom Quixote foi uma das maiores aventuras literárias de minha vida.
William
Nenhum comentário:
Postar um comentário